No
recuerdo claramente cuando se me ocurrió la idea
Solamente
recuerdo que no podía dejar de pensar en las posibilidades
Que
se me presentarían una vez comenzara el viaje
Para
mi estaba completamente claro el primer paso
“Hablar
con mi esposa”
Pensé
que ella estaría de acuerdo completamente
Con
mi propuesta de vida
Ella,
aunque durante el día realizaba muchas labores
Compartía
conmigo el deseo de salir del país
Conocer
lugares, personas, costumbres, comidas…
Y
así conseguir experiencias que enriquecieran nuestras vidas
Porque
aunque estábamos “progresando”
No
lo hacíamos con la velocidad suficiente
O
por lo menos no con la que pensábamos
Para
mí era necesario salir de mi vida actual
Me
sentía perdiendo las posibilidades
Que
tenía a la mano
Y
en ocasiones veía mi trabajo como una barrera
Que
me impedía ver más allá.
En
ese entonces tenía muchas ideas sobre que llevar
Necesitaba
comprar un par de morrales grandes
Pensaba
que si llevaba maleta y no morral
Aunque
fuera de ayuda por las llantas
Presentaba
un riesgo en cuanto a la seguridad
Fundamental
era conseguir las visas necesarias para
“aplanar
el camino”, básicamente necesitaba
Convencer
de 3 cosas a las embajadas.
1. Recursos
2. que
soy una persona de bien
3. Demostrar
la salida del país en el tiempo establecido
No
tenía clara la actitud de la familia
Tanto
de la mía, como la de mi esposa
Muy
seguramente se opondrían a nuestra decisión
Pero
necesitaba verificar que podía contar con ellos
En
caso de cualquier evento que nos hiciera regresar
Tales
como enfermedad, robo, discusiones
O
desanimo o cambio en alguna decisión.
Inicialmente
era necesario responder a las deudas
Que
básicamente eran unos $350.000
Los
cuales podía pagar tomando buenas decisiones
Y
trabajando con duros esfuerzos en mi labor actual
Era
necesario hacer una evaluación minuciosa
Para
determinar lo específico de la maleta
Sabiendo
que a más peso, más sacrificio
Y
considerando que muchas cosas se consiguen baratas
En
todo el mundo
A
mi esposa la conocía hace muchos años
La
consideraba una persona guerrera
Que
siempre que tenía esfuerzos
Batallaba
sin descansar hasta obtener
El
resultado deseado
Durante
nuestro noviazgo
Que
fue por algo más de 15 años
Pasamos
por muchas situaciones complicadas,
Conocía
su temperamento, Sus gustos,
Y
estaba convencido que al iniciar nuestro viaje
Ella
estaría dispuesta
a
correr los riesgos necesarios conmigo.
Aunque
consideraba muchas horas de viaje por tierra
Quería
que la travesía empezara por avión
Así
se limitaba la posibilidad del arrepentimiento
Al
acercarse la fecha propuesta.
Básicamente
el criterio de selección
Para
el país de destino era el costo del tiquete
En
cuanto al dinero
No
éramos una familia que ahorrara en excesos
Teníamos
algunos ingresos de nuestros empleos
Pero
básicamente cuando los fuimos recibiendo
También
los fuimos gastando
Teníamos
algunas comodidades
Pero
estábamos dispuestos
A
pagar con ellas con tal de demostrarnos
A
nosotros mismos que con un trabajo constante
En
alcanzar pequeñas pero continuas metas
Los
sueños se pueden hacer realidad
Willivier y Moni.
ResponderBorrarQué valientes! Los conoci en la fría ciudad de Oruro. Que bellisimas personas.
Su aventurero y épico viaje por esta nuestra sudamérica es un hecho inspirador.
Los admiro y aprecio. Los sigo de cerca por este blog.
Nelson Aguilar